El pasado martes 20 de septiembre se aprobaron medidas de gran calado y repercusión en los residentes fiscales en Andalucía: la bonificación del 100% de la cuota íntegra del Impuesto sobre el Patrimonio, así como la deflactación de la tarifa autonómica del IRPF y el incremento de los mínimos exentos. Todo ello ha quedado recogido en el Decreto-Ley 7/2022, que modifica la Ley 5/2021, de Tributos Cedidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
En cuanto a la primera de ellas, supone, de hecho, la supresión de la tributación por el Impuesto sobre el Patrimonio. Sin embargo, seguirán estando obligados a presentarlo, aunque sin ingreso, todos aquellos contribuyentes que tengan bienes o derechos por valor superior a dos millones de euros.
Por lo que se refiere a la deflactación de la parte autonómica de las tarifas del IRPF, se pretende paliar el efecto que la inflación tiene sobre el poder adquisitivo de los andaluces. Para ello se aumentan un 4,3% los tres primeros tramos de la tarifa; por otro lado, se aumenta en el mismo porcentaje el importe del mínimo exento, el destinado a cubrir las necesidades básicas, al incremento del coste de la vida provocado por la inflación.
Y todo ello con efecto en las declaraciones de 2022, que se presentarán en 2023.
Finalmente, el Decreto-Ley flexibiliza el aplazamiento y fraccionamiento del pago de los tributos cuya gestión recae en la Agencia Tributaria Andaluza.
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